El Facilitador está formado en herramientas, técnicas y desarrollo de habilidades personales, para acompañar al grupo a ir superando juntos los obstáculos que puedan surgir en la visión, objetivos o relaciones en su camino hacia la meta común, creciendo como individuos y grupo en un clima de confianza y cooperación.
El papel de la (el) facilitador(a) es 1º escuchar profundamente, y crear un espacio en el cual cada participante pueda sentirse verdaderamente oído y plenamente integrante y participe del grupo.2º extraer el conocimiento e ideas de los diferentes miembros de un grupo,3º promover el que aprendan los unos de los otros y a pensar y actuar en conjunto, en torno a un objetivo común de forma eficiente y agradable creando un clima de confianza y colaboración.
El Facilitador(a) Es capaz de observar al grupo en sus diferentes niveles (visiones, aspectos tangibles y procesos) y ofrecer una devolución para reflexión grupal. Aunque desde una perspectiva participativa y democrática, la persona facilitadora contribuye, acompaña y orienta los procesos pero no manda ni ordena en ellos.
De esta forma su papel principal consiste en promover y acompañar la participación, la reflexión y el diálogo de todas las persona incluidas en el proceso, optimizando sus recursos hacia el objetivo común.